TRIAS - El ballett triádico en España
El Theater der Klänge de Karlsruhe presentó “TRIAS - El ballett triádico”, una nueva producción del emblemático espectáculo de Oskar Schlemmer, estrenado en 1923. Es la representación más conocida del pintor y escultor suabo Oskar Schlemmer, que la creó y escenificó en el contexto escénico de la Bauhaus. Contrapunto de la danza moderna de los años veinte, la pieza representaba el surgimiento de la acción física junto con la expresión musical, en un atractivo formato de figuras de carnaval y un ambiente fantástico. Algunas de estas figuras y símbolos están reapareciendo en la producción actualizada del Theater der Klänge.
Una bailarina está sentada en el escenario con una falda campana de plástico de color caramelo. El voluminoso disfraz hace que parezca una peonza. Ella mueve sus manos con elegante floritura barroca, cobra vida en la conciencia de su limitada existencia como los juguetes del famoso ballet “die Puppenfee” (el hada de las muñecas). “El Ballet Triádico, que coquetea con lo alegre sin caer en lo grotesco, que toca lo convencional sin cortejar sus pequeñe- ces, que en última instancia se esfuerza por la desmateria- lización del cuerpo sin saneamiento oculto, debería mostrar los inicios a partir de los cuales podría desarrollarse un ballet alemán… “Oskar Schlemmer, 1922. El Ballet Triádico de Schlemmer es su obra escénica más famosa y la que más se asocia con el escenario de la Bauhaus. Nadie sabe exacta- mente cómo él y la pareja de bailarines Albert Burger y Elsa Hötzel imaginaron la revolución de la danza hace unos 100 años. El Theater der Klänge de Düsseldorf creó una nueva escenificación del loco baile de disfraces de Schlemmer. Con 18 figuritas especialmente construidas y música com- puesta por Thomas Wansing, el director Jörg Lensing cuenta mucho sobre los temas de la época y sobre el propio Oskar Schlemmer en las escenas. La coreógrafa Jacqueline Fischer mezcla la danza callejera, la danza de alto nivel, las citas folclóricas y finalmente la danza contemporánea. Con los clásicos colores de la Bauhaus, rojo, amarillo y azul, el final muestra el nacimiento del “hombre nuevo” conjurado por muchos portavoces de la época.
¡Gracias por la experiencia única!